El regreso a clases puede causar en sus hijos altos niveles de estrés que puede llevarlos a estados de ansiedad, aislamiento, desinterés académico, problemas de comportamiento debido a los temores por las múltiples tareas, nuevas asignaturas y compañeros, otros tutores, docentes y más aún si se da un cambio de centro educativo.

El movimiento es energía, es aprendizaje, es vida; además, hay que tomar en cuenta que el movimiento tiene diversas funciones entre las cuales podemos destacar aquellas que relacionan lo corporal, lo cognitivo y lo afectivo. Las más notables son: posibilidad de conocimiento de sí mismo y del entorno, organización de las percepciones, mejora de la capacidad anatómica y funcional del organismo, posibilidad de relación o socialización y función higiénica.